Heraldos del Evangelio
¿Quiénes son los Heraldos del Evangelio?
Su espiritualidad está cimentada en tres puntos esenciales: la Eucaristía, María y el Papa
¿Quiénes son los Heraldos del Evangelio?Se trata de una asociación privada Internacional de fieles de derecho pontificio. La primera que es erigida por la Santa Sede en el tercer milenio, en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, el 22 de febrero de 2001. La mayor parte de ellos son jóvenes y están presentes en 58 países. Practican el celibato y se dedican por entero al apostolado; viven en casas destinadas específicamente para hombres o para mujeres. Alternan la vida de recogimiento, estudio y oración con actividades evangelizadoras en las diócesis y parroquias, poniendo especial empeño en la formación de la juventud.Su espiritualidad está cimentada en tres puntos esenciales: la Eucaristía, María y el Papa.Su carisma los lleva a procurar actuar con perfección, a la búsqueda de la pulcritud, en todos los actos de la vida cotidiana, incluso estando en la intimidad.Por ver que en la cultura y en el arte hay eficaces instrumentos de evangelización, cuentan con varios conjuntos musicales; el más conocido de ellos se denomina Los Caballeros del Nuevo Milenio, compuesto de coro y banda sinfónica, bajo la dirección de Juan Clá Scognamiglio, Presidente General de los Heraldos del Evangelio. En el afán de hacer llegar su mensaje de fe, incentivo y confianza a la humanidad actual, ya han recorrido numerosos países de los continentes americano y europeo, presentándose en catedrales, iglesias, auditorios y estadios que quedaban repletos. A los más necesitados les reservan siempre un cariño muy especial.El 22 de febrero de 2001, los Heraldos del Evangelio vieron satisfecho su encendido anhelo de constituirse en una asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio. El primer paso de un ardoroso caminar al servicio de la Iglesia.Su origen se remonta a la década del 50, cuando un grupo comenzó a reunirse para cantar, conversar y rezar; Tres nombres merecen ser recordados especialmente entre sus fundadores: Juan Clá Scognamiglio, actualmente Presidente General, fundador de un numeroso grupo de jóvenes, conocedor de teología y amante de la música; Pedro Paulo Figueiredo, actualmente Consejero General, orientador de almas y experimentado animador de grupos eclesiales y Carlos Alberto Soares, actualmente Secretario General, conferencista y orador.
Su espiritualidad está cimentada en tres puntos esenciales: la Eucaristía, María y el Papa
¿Quiénes son los Heraldos del Evangelio?Se trata de una asociación privada Internacional de fieles de derecho pontificio. La primera que es erigida por la Santa Sede en el tercer milenio, en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, el 22 de febrero de 2001. La mayor parte de ellos son jóvenes y están presentes en 58 países. Practican el celibato y se dedican por entero al apostolado; viven en casas destinadas específicamente para hombres o para mujeres. Alternan la vida de recogimiento, estudio y oración con actividades evangelizadoras en las diócesis y parroquias, poniendo especial empeño en la formación de la juventud.Su espiritualidad está cimentada en tres puntos esenciales: la Eucaristía, María y el Papa.Su carisma los lleva a procurar actuar con perfección, a la búsqueda de la pulcritud, en todos los actos de la vida cotidiana, incluso estando en la intimidad.Por ver que en la cultura y en el arte hay eficaces instrumentos de evangelización, cuentan con varios conjuntos musicales; el más conocido de ellos se denomina Los Caballeros del Nuevo Milenio, compuesto de coro y banda sinfónica, bajo la dirección de Juan Clá Scognamiglio, Presidente General de los Heraldos del Evangelio. En el afán de hacer llegar su mensaje de fe, incentivo y confianza a la humanidad actual, ya han recorrido numerosos países de los continentes americano y europeo, presentándose en catedrales, iglesias, auditorios y estadios que quedaban repletos. A los más necesitados les reservan siempre un cariño muy especial.El 22 de febrero de 2001, los Heraldos del Evangelio vieron satisfecho su encendido anhelo de constituirse en una asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio. El primer paso de un ardoroso caminar al servicio de la Iglesia.Su origen se remonta a la década del 50, cuando un grupo comenzó a reunirse para cantar, conversar y rezar; Tres nombres merecen ser recordados especialmente entre sus fundadores: Juan Clá Scognamiglio, actualmente Presidente General, fundador de un numeroso grupo de jóvenes, conocedor de teología y amante de la música; Pedro Paulo Figueiredo, actualmente Consejero General, orientador de almas y experimentado animador de grupos eclesiales y Carlos Alberto Soares, actualmente Secretario General, conferencista y orador.
2 Comentarios:
A mi me gustan mucho Los Heraldos del Evangelio, ellos hacen una gran labor con los jovenes y con las personas de distintas edades, su apostolado es muy diversificado.
Me gusta ver la disciplina y el orden que tienen. He tenido la bendicion de estar en misas en donde ellos han cantado, su musica gregoriana y sacra le da un esplendor y uno puede estar recogido y asisitir con piedad, no que mcuhos cantos mas bien dan ganas de bailar y no hay reogimeinto ni piedad. Todo lo hacen muy lindo los HE, da gusto ver a los jovenes tan educados, nitidos. El Rev. p. Juan Cla es una excelente persona, se le ve a leguas el amor a Jesus, a La Santisima Virgen Maria y al papa, se nota que es un sacerdote de piedad, muy preparado, sus homilias son toda una enseñanza, llenas de amor a la iglesia, nos hace reflexionar y nos da ganas de cambiar de vida y buscar la santidad.
El Papa manifiesta la gratitud de la Iglesia a los religiosos y consagrados
Tras la Jornada de la Vida Consagrada
CIUDA DEL VATICANO, martes, 5 febrero 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI manifestó la gratitud de toda la Iglesia a los religiosos y consagrados del mundo que el 2 de febrero, fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, celebraron la Jornada de la Vida Consagrada.
«Os invito a rezar por aquellos a quienes Cristo llama a seguirle más de cerca con una consagración especial», dijo el Papa, hablando desde la ventana de su estudio, al comenzar su tradicional alocución antes del rezo del Ángelus.
«Nuestra gratitud se dirige a estos hermanos y hermanas nuestros, que se dedican al servicio total de Dios y de la Iglesia, con los votos de pobreza, castidad y obediencia», afirmó en sus palabras a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.
«Que la Virgen Santa alcance muchas y santas vocaciones a la vida consagrada, que constituye una riqueza inestimable para la Iglesia y para el mundo», afirmó.
Con motivo de la Jornada de la Vida Consagrada, el Papa se encontró con religiosos y consagrados tras la misa que celebró para ellos en la tarde del sábado, en la basílica vaticana, el cardenal Franc Rodé, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
En la misma basílica, el Papa les exhortó a poner en el centro de su vida la Palabra de Dios, tema al que estará dedicado el sínodo de los obispos del mundo, que se celebrará en el mes de octubre en Roma.
«La vida consagrada, en efecto, está arraiga da en el Evangelio --aclaró el Papa--. En él, como en su regla suprema, ha seguido inspirándose a lo largo de los siglos y a él está llamada constantemente a volver para mantenerse viva y fecunda, ofreciendo frutos para la salvación de las almas».
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